En el ámbito clínico, los
síntomas de la anorexia son fácilmente identificables. A primera vista, se
observa un adelgazamiento que puede llegar a un pérdida de entre el 15 y el 20%
del peso inicial. Una jovencita de 55 kilos puede perder 8 kilos o incluso más.
Evidentemente, esto no ocurre de un día para el otro, pero bastan algunas
semanas para que un cuerpo mal alimentado empiece a adelgazar.
Cuánto
más adelgaza, mejor se siente
Padres: reconocer la
anorexia. “La adolescente come menos, evita las comidas en familia, se salta
las comidas, rechaza algunos alimentos, en especial los más pesados y empalagosos.
Un comportamiento que, en cierta medida, no tiene nada de patológico puede
desencadenar en anorexia, ya que más del 40% de los adolescentes luchan por
mantenerse o recuperar su peso ideal. Además, adelgazarse está socialmente bien
visto y es fuente de felicitaciones y apoyo.” Los primeros
kilos suelen recibir una bienvenida general. El dominio del apetito y el
control de su cuerpo favorecen a la adolescente a sentirse poderosa, a sentirse
bien. Cuanto más adelgaza, mejor se siente.
La
hija perfecta…
El otro síntoma principal
de la anorexia y consecuencia del primero reside en la desaparición de las
menstruaciones (amenorrea). “Si bien algunas anoréxicas no hablan de ello,
otras lo hacen sin necesariamente hacer el vínculo con su restricción
alimenticia. Cuando la pérdida de peso se asocia con una amenorrea, el
diagnóstico de anorexia no está lejos.” Existen otros
comportamientos también sintomáticos relacionados con la anorexia. La
adolescente, el ejemplo típico de la hija perfecta, se aplica a fondo en sus
estudios y en la esfera intelectual de forma más general. “A menudo triste e
irritable, se libera de su vida afectiva y prefiere el aislamiento ante
cualquier sensación amorosa. Además, encuentra otros modos para dominar su
peso: medicamentos como los laxantes o los diuréticos, una práctica de
ejercicio intensa o incluso vómitos provocados.”(Bienestar, 2012) En efecto,
alrededor del 50% de las anoréxicas reconocen haber sufrido crisis de bulimia.
¡No
minimices el problema!
Sin embargo, a pesar de la
visibilidad de los síntomas, la anorexia apenas se detecta en sus inicios.
Pueden pasar dos o incluso tres años antes de la primera consulta. No será la
adolescente quién dé la voz de alarma, pues siempre negará su patología. Nunca
se reconocerá a sí misma como una enferma:” la pérdida de peso, muestra
explícita de su trastorno, no le molestará… sino todo lo contrario. En lo
referente a la familia, lo más habitual es que ella no se de cuenta de la
gravedad de los síntomas e intente minimizar el problema con la esperanza que
se le pase con el tiempo.” Pero la anorexia no desaparece
sola, sin un seguimiento psicoterapéutico que interesa tanto a la adolescente
como a sus padres. En efecto, la nutrición no responde únicamente a una
necesidad fisiológica. También es profundamente afectiva. Esto explica que sea
profundamente conflictiva. Por esta razón la anorexia no sólo revela
perturbaciones y un mal funcionamiento familiar, sino que también modifica el
funcionamiento “normal” de la vida en familia, pues la atención se focaliza en
su rechazo a comer.
Una
verdadera droga
Sean cuales sean sus
reacciones, los padres a menudo se sienten impotentes ante el desarrollo de
esta patología. Ahora bien, cuánto más se desarrolle la enfermedad, más se
refuerzan los trastornos y más difícil se torna el camino hacia una cura. La
anorexia se parece a una verdadera droga que, poco a poco, no deja lugar a otro
interés, ya que la vida gira entorno a esta adicción. “La anorexia es mi vida,
mi mejor amiga, lo que mejor domino. El hecho que me mate lentamente me
compensa con los beneficios que me aporta a corto plazo”, afirma Nathalie, una
anoréxica desde hace 30 años fotografiada y entrevistada por Felicia Webb en Le
Monde 2. Un caso extremo dependiendo de la gravedad que puede
tomar este trastorno: el 0% de las anoréxicas se mueren enseguida por su
enfermedad. Se trata de una cifra alarmante que no debe ocultar los resultados
de un tratamiento. Después de un seguimiento durante cuatro años de media, el
75% de las pacientes anoréxicas no presentan ningún síntoma principal de la
enfermedad. Si se trata a tiempo, los resultados son positivos.” Por esta
razón, ante una adolescente que adelgaza y que pierde la menstruación, es indispensable
consultar de inmediato con un médico especializado en trastornos del
comportamiento alimenticio.”
Realmente es información de gran relevancia sobretodo para los padres que estén pasando por esto
ResponderEliminarCreo que es muy importante esta información para los padres pues les ayuda a proteger a sus hijas de trastornos que podrian marcar seriamente su vida
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