viernes, 17 de enero de 2014

FUERTE PRESIÓN SOCIAL.


La moda es la que impone los nuevos modelos de belleza. De eso ya no cabe duda. Desde las súper modelos de los noventa, en las cuales las curvas eran vitales, hasta la aparición de Kate Moss, en esa misma década, en que la tendencia empezó a pasar por lo andrógino y desarreglado,” pero en la mayoría de los casos en los parámetros de belleza reina la delgadez como la principal característica de pertenecer”.

 Se las quiere inculpar a las modelos, cuando en realidad es la industria la que exige esas medidas corporales, imposibles para la gran mayoría de la sociedad:” Aunque quedan indemnes, los diseñadores  puede que tengan gran parte de la culpa, al exigir chicas ultra delgadas para caber en sus estrechas piezas o para lucir mejor en las campañas fotográficas, etc.”
Aunque es verdad que las chicas que trabajan dentro de este universo deben responder a ciertos paradigmas estéticos (siempre desde una forma saludable, aunque ¿quién lo controla?), no así las que no pertenecen a este mundillo. 
Pero desde que la anorexia y la bulimia  se pusieron en boga (lamentablemente), la industria fashion quiso sacarse de encima el gran peso de provocarle la muerte o el eterno infierno a miles de chicas, y por ello decidió que en los desfiles más importantes sólo estén presentes aquellas chicas que tienen un índice de masa corporal normal (método para clasificar el estado nutricional), y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud en adultos un IMC saludable se comprende en el intervalo de 18,5 a 25. Quien empezó con todo esto ha sido España, en su Pasarela Cibeles, lo que supuso la exclusión de esta pasarela a las modelos excesivamente delgadas.

Por ello que se desarrollo una “Carta de compromiso voluntario sobre la imagen del cuerpo y contra la anorexia” -resultado de una iniciativa lanzada por el Gobierno francés hace más de un año- tiene como objetivo comprometerse con no difundir imágenes de personas -en especial de jóvenes- que puedan contribuir a promover un modelo de flacura extrema. Por otra parte, para el ámbito de la moda y la creación, se implementará una campaña de información sobre los riesgos que provoca la delgadez extrema. Es que en este país esta enfermedad afecta aproximadamente entre 30.000 y 40.000 personas.

Es así que la anorexia y la bulimia, ya no son solo enfermedades que se desarrollan en países europeos sino también en América Latina y nuestro país tampoco es la excepción. Mucha ha sido la polémica que ha desatado esta enfermedad, principalmente por la muerte de dos modelos latinoamericanas (una brasileña y una uruguaya) -además de los miles de casos que aparecen día a día en el globo-, y desde entonces el fantasma de la anorexia asociada a la moda se instaló en este universo. Aunque echarle la culpa sólo a la moda es muy fácil, hay otros factores que ayudan y mucho. La publicidad, los medios de comunicación, la opinión de los demás (desde tus amigos, familiares hasta toda la sociedad), que aunque son muchos lo que se horrorizan con la anorexia, por otra parte se burlan de las personas gordas o incluso apenas rellenitas, a quienes discriminan con comentarios tediosos.

 En la sociedad actual el sobrepeso es visto con desprecio y la obesidad con rechazo, y la gente, sobre todo los más jóvenes, "sienten pavor al rechazo y pierden toda lógica en su esquema personal''.De esta manera la anorexia ha alcanzado "características epidémicas'', con un gran número de niñas y jóvenes que, lo necesiten o no, siguen dietas de adelgazamiento o tienen intención de comenzar una.

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